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ProÓpera, Enero-Febrero 2014 |
Por Ingrid Haas |
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The Verdi Album
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En
2013 se celebró el bicentenario del natalicio de dos de los más grandes
compositores de la historia de la ópera: Giuseppe Verdi y Richard Wagner.
Era de esperarse que las compañías disqueras sacaran a la venta discos de
sus más importantes cantantes interpretando a estos compositores. No
obstante, aún dada la importancia de dicha celebración, sólo cuatro divos de
la ópera grabaron discos dedicados a este bicentenario. Anna Netrebko,
Rolando Villazón y Plácido Domingo grabaron discos de arias de Verdi y el
tenor alemán Jonas Kaufmann fue el único que grabó un disco dedicado a
Wagner y otro a Verdi.
Las arias y el dueto escogidos por Kaufmann
para el álbum en que hace homenaje a Verdi son no sólo un ejemplo de la gran
literatura musical del genio de Busseto, sino también una selección de las
obras que este tenor alemán ha cantado o que planea cantar en un futuro no
muy lejano. Abre el disco con la famosa aria del Duca di Mantova ‘La donna è
mobile’ de Rigoletto, rol que Kaufmann cantó en sus inicios y que es
asociado a un timbre más ligero. No por tener la voz más oscura el aria luce
menos en voz de Kaufmann. Su timbre abaritonado le da mucha virilidad,
matiza bellamente y sabe darle la intención y picardía necesarias.
De Aida canta el aria de Radamés ‘Celeste Aida’, rol que próximamente
grabará bajo la batuta de Antonio Pappano y que, a juzgar por su
interpretación de esta pieza, le queda perfecto. Su fraseo es bello y el
final del aria lo hace como está escrito en la partitura, haciendo un
diminuendo en la nota final y no un agudo en forte. Canta dos de las arias
de Riccardo de Un ballo in maschera : ‘Di’ tu se fedele’ y ‘Forse la soglia
attinse... Ma se m’è forza perderti’. La primera, con excelente dicción y
gran prueba de la amplitud de su registro, va de notas graves a agudas sin
perder el color o brillantez de su voz. En la segunda aria, Kaufmann muestra
que este rol, asociado generalmente a tenores más líricos, le sienta bien.
Su excelente técnica y gran sensibilidad para cantar se reflejan en el
aria de Rodolfo ‘Quando le sere al placido’ de Luisa Miller. Su mezza voce
en la segunda parte del aria y la manera en que sostiene las frases imprimen
la desesperación y tristeza que esta aria necesita. El rol de Manrico en Il
trovatore le dio gran éxito a Kaufmann en Munich el año pasado; de esta
ópera canta ‘Ah, si ben mio’ y ‘Di quella pira’, con gran línea de canto,
intensidad dramática y agudos seguros.
Otro papel que añadió
recientemente a su repertorio es Don Alvaro de La forza del destino , de la
cual canta ‘La vita è inferno all’infelice... O tu, che inseno agli angeli’.
Aquí, como en el aria de Luisa Miller, Kaufmann sacrifica un poco su potente
voz por una interpretación más sutil, más íntima y con una emisión suave. Le
da los matices emocionales a cada frase que están bien entretejidos con la
música. En el aria de Gabriele Adorno ‘O inferno! Amelia qui!... Sento
avvampar nell’anima’... ‘Cielo, pietoso rendila’ escuchamos lo bien que
Kaufmann maneja los abruptos cambios emocionales del personaje, pasando de
la ira a la añoranza, con maestría vocal.
Canta la escena de Carlo
del tercer acto de I masnadieri ‘Destatevi, o pietre!... Giuri ognun questo
canuto’, acompañado por el Coro del Teatro Municipale di Piacenza y, al lado
del barítono Franco Vassallo, canta el dueto ‘È lui! desso, l’Infante...
Dio, che nell’alma infondere’ de Don Carlo. Dado el timbre oscuro de
Kaufmann, fue de gran acierto que su Rodrigo en este dueto fuese un barítono
de voz más aterciopelada, haciendo que las voces se acoplen armónicamente
muy bien.
Culmina el disco con las dos arias de Otello, papel que
Kaufmann cantará en un futuro no muy lejano. En ‘Dio! mi potevi scagliar’
pero, sobre todo en ‘Niun mi tema’, el tenor alemán da un perfecto balance
entre cantar el texto y recitar algunas de las frases en donde una
intensidad histriónica es necesaria, más que una gran fuerza vocal. A juzgar
por estos dos fragmentos, Kaufmann será un gran Otelo.
En la edición
de lujo de este disco, se incluye como bonus track el aria de Macduff ‘O
figli, o figli miei... Ah, la paterna mano’, cantada por Kaufmann con
aplomo. El director Pier Giorgio Morandi y la Orchestra dell’Opera di Parma
lo acompañan en este recital que recomendamos ampliamente. |
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