El Mercurio, Chile, 31 DE DICIEMBRE DE 2010

JUAN ANTONIO MUÑOZ H.

Jonas Kaufmann - la voz de 2010

El tenor alemán está convertido en estrella indiscutida y en el cantante de ópera más interesante de la  actualidad. Hay quienes aseguran que es la reencarnación de Fritz Wunderlich.

Lleva cantando mucho tiempo, pero 2010 se recordará en su carrera como el año de su consagración. Partió el 7 de diciembre de 2009, al abrir la temporada del Teatro alla Scala de Milán con “Carmen” (Bizet), bajo la dirección de Daniel Barenboim, y lo termina con un “Fidelio” (Beethoven), en München, que lo confirma como el mejor Florestán de nuestros días, aparte de conectarlo con nombres como los de Jan Peerce, Jon Vickers y James King. El tenor muniqués Jonas Kaufmann (1969) es un artista que desequilibra la escena. Casi desaparecen todos a su lado, incluidas estrellas omo Angela Gheorghiu o Anna Netrebko. Su actuación en “Carmen” en La Scala, por ejemplo, pareció más contar la historia de Don José que la de la gitana. Y esto sin proponérselo, pues su actuación siempre es introvertida, más inspirada que histriónica. Así fue también su “Werther” (Massenet) de enero en París, donde dio cuenta de un material oscuro que, sin embargo, le permite sutilezas conmovedoras. Su último acto no sólo fue una obra maestra de control técnico, sino un despliegue de emoción que causa alteraciones neurovegetativas al describir el estado de un hombre agonizante que canta sobre un exhalo, con pudor y timidez extremos. Una lección de sobriedad que algunos han comparado con la del legendario Georges Thill en este papel. Decca acaba de lanzar el video de estas funciones parisinas, con Michel Plasson en el podio y Sophie Koch en la piel de Charlotte. Un registro que ya tiene categoría de “histórico”. Tras “Werther” siguieron triunfos en el Metropolitan de Nueva York como Cavaradossi (“Tosca”) y otra vez Don José. Durante julio y agosto protagonizó “Lohengrin” (Wagner) en la apertura del 99° Festival de Bayreuth, donde su personaje salió triunfante de una puesta controvertida (el régisseur Hans Neuenfels puso ratas humanas en escena). Kaufmann embrujó a todos al hacer de este enigmático héroe que invoca el silencio una poción dulce-amarga, intensa y delicada a la vez. La amplitud del crescendo, la vibración interna de cada palabra, la ardiente expresividad, el registro inmenso y su manera de estar en el escenario hacen que uno se pregunte si existe algo que Kaufmann no debiera cantar. Más todavía cuando, en medio de las sutilezas de Massenet y del espíritu wagneriano, saca a la luz un aclamado disco con arias veristas (dirigido por Antonio Pappano, Decca). Su debut en Londres en el papel de Maurizio en “Adriana Lecouvreur” (Cilea) corroboró su adecuación a este repertorio, dejándolo de inmediato junto a nombres como Mario del Monaco y Carlo Bergonzi. En fin, un arte, el suyo, que viaja también en la línea de Fritz Wunderlich (1930-1966), tenor al que admira y que murió tres años antes de nacer Kaufmann. Hay algunos que apuestan a que es su reencarnación: Tamino (de “La flauta mágica”, uno de los roles favoritos de Kaufmann), “Dichterliebe” (Schumann) y “Die Schöne Müllerin” (Schubert) son algunas de sus coincidencias en términos de repertorio. Wunderlich falleció el 17 de septiembre de 1966, a los 35 años, como consecuencia de una caída, sólo unas semanas antes de su debut en el Metropolitan de Nueva York. Hacía poco le había dicho a su amigo el barítono Hermann Prey: “Los buenos tiempos están por llegar, un cantante no está formado hasta cumplir los 40 años”. Kaufmann ahora tiene 41... Aparte de los aplausos urbi et orbi, con los teatros en competencia por contratarlo, en noviembre dos premios vinieron a sellar un año redondo: el Diapason d’Or al mejor disco de lieder (“Die Schöne Müllerin”, con Helmut Deutsch, Decca) y Diapason d’Or al Artista del Año. PARA SEGUIR SUS PASOS El 17 de enero, Kaufmanm vuelve sobre “Werther” en Viena. Retoma “Carmen” el 2 de febrero en München, y “Tosca” el 15, en La Scala. El 22 de abril debuta como Siegmund (“La Walkyria”) en Nueva York y el 5 de junio protagoniza “Don Carlo” (Verdi) en la gira a Tokio del MET. El 29 de julio, otra vez en München, inicia los tres recitales open air con Anna Netrebko y Erwin Schrott; siguen Viena y Berlín (6 y 16 de agosto). Su debut como Eneas de “Los Troyanos” (Berlioz) será en junio de  2012 en Londres y ese mismo año cantará en la nueva producción de París para “Carmen”. El MET lo espera para “Fausto” (Gounod) en 2011/2012 y para “Pársifal” (Wagner) en 2012/2013. Más información en www.jonaskaufmann.com y www.jkaufmann.info