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ProOpera,Juli 2011 |
por Ingrid Haas |
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Verismo
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El
cuarto disco solista del tenor alemán Jonas Kaufmann está
dedicado a arias de ópera del estilo conocido como verismo. En
él, las emociones de los personajes están a flor de piel y se
pierde esta sublimación de los sentimientos para dar paso a un
realismo en la forma de expresar lo que sienten los personajes.
Los cantantes que abordan este repertorio corren el riesgo de
dejarse llevar demasiado por las emociones y, con ello, su
desempeño vocal se ve alterado o desbordado en detrimento de la
música. Afortunadamente, este no es el caso de Kaufmann quien,
con su depurada técnica vocal, puede dar a estas arias la
intensidad emocional que requieren y la belleza musical que las
caracteriza.
El excelente director de orquesta Antonio
Pappano colabora con Kaufmann en esta grabación, dirigiendo a la
Orchestra e Coro dell’Accademia Nazionale di Santa Cecilia de
Roma y demuestra, una vez más, ser uno de los mejores directores
para ópera en la actualidad. Los compositores que incluye
Kaufmann en este disco son Zandonai, Giordano, Leoncavallo,
Boito, Cilea y Refice. Comienza el recital con un aria de la
poco conocida ópera de Zandonai Giulietta e Romeo, en donde
Kaufmann se escucha inmerso en el drama que vive Romeo al
encontrarse frente al cuerpo sin vida de Julieta. El aria crece
en intensidad hasta llegar a los gritos de desesperación,
perfectamente bien interpretado por el tenor alemán.
Otra
de las óperas poco conocidas es I lituani de Ponchielli, de la
cual Kaufmann canta el aria de Corrado ‘Sì, questa estrema
grazia’. La canción ‘Ombra di nube’, de Refice, es un vivo
ejemplo de cómo el verismo también puede ser introspectivo en
sus sentimientos.
Pasando a las óperas más conocidas,
Kaufmann canta maravillosamente las arias de Maurizio de Adriana
Lecouvreur de Cilea, rol que recientemente cantó con mucho éxito
en la Royal Opera House de Londres. Del mismo compositor canta
la conocida aria ‘E la solita storia del pastore’ de
L’arlesiana, imprimiéndole intensidad sin caer en el grito
desbordado, y haciendo unos piani que denotan la tristeza del
personaje. Canta también las dos arias de Fausto de Mefistofele
de Boito, demostrando el lirismo que puede alcanzar su voz en
‘Dai campi, dai prati’ y la potencia y seguridad en sus agudos
en ‘Giunto sul passo estremo’.
Un rol que esperemos cante
muy pronto este tenor alemán es el Enzo Grimaldo de La Gioconda
de Ponchielli; de esta ópera canta el aria ‘Cielo e mar’. El
poderío vocal de Kaufmann está en su punto más alto en las arias
de Andrea Chénier de Giordano, rol que cantará en un futuro,
también en Londres. Su “Improviso” nos muestra el manejo tan
depurado que tiene de su voz, matizando en los momentos líricos
de la narración de Chénier y dando un crescendo hermoso al
cantar la frase ‘udite, non conoscete amor...amor...’. Hermosa
también es su forma de cantar ‘Come un bel dì di maggio’, de
la misma ópera, y el aria ‘Testa adorata’ de La bohéme de
Leoncavallo.
Y no podía faltar en este disco la versión
de Kaufmann del aria ‘Vesti la giubba’ de Pagliacci, también de
Leoncavallo, en donde escuchamos que, en un futuro, este tenor
podrá ser uno de los grandes interpretes de Canio. En un tono un
poco más alegre, Kaufmann canta el ‘Brindisi’ de Turiddu de
Cavalleria Rusticana de Mascagni y el aria ‘Mamma, quel vino è
generoso’. La soprano Eva Maria Westbroek canta con él el único
dueto que está incluido en este disco: ‘Vicino a te’ de Andrea
Chénier.
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